El calor hace buscar en el armario ropa más fresca.
Así aparecen pantalones que ya están en desuso porque están desfasados, o porque ya no les gusta.
Mis nietos han aparecido con una petición: "Yaya, ¿me arreglarías estos pantalones?
Y, yo, claro, contenta de poner a prueba mis facultades y feliz de poder dedicarme a lo que más me gusta, coser.
Esta vez la tarea ha consistido en acortar unos pantalones largos y ponerles un borde de otra tela distinta.
He intentado que la textura fuera parecida, pero el color contrastado. Al pantalón granate, le he puesto el borde azulón, para que el arreglo quedara a gusto de mi nieto.
A otro par le he puesto parches de tela, sacados de unas camisetas viejas y en desuso.
Y al tercer par le he modificado los bolsillos, ya desgastados, dejando las solapas, de la parte trasera del pantalón.
En fin, que las tres piezas tienen ya una nueva vida. ;D
