En bolillos:

Esta vez voy a publicar labores que no son mías, pero son tan preciosas que no he resistido el impulso de ponerlas aquí.

La autora es Teo, una amiga de mi hija, que sabe cuánto me gustan las labores y nos ha hecho dos regalos: un pañuelo y una rosa.

Las dos cosas están elaboradas en encaje de bolillos. Yo no domino la técnica, pero sé apreciar una labor bien hecha. Y ¡esta lo es!

Mi madre hacía bolillos, pero no en hilo tan finito como lo están hechas estas dos labores.

Para regalar a un bebé:

Una de mis amigas va a ampliar su familia. Va a tener su primer nieto y hay que celebrarlo.

Como la nena va a nacer hacia el verano, he decidido hacer un par de sandalias, y un babero,  a ganchillo, es decir, en crochet.

Como siempre, investigué en la red, y luego lo he adaptado con mis propias aportaciones.

Con hilo de perlé, del número 5, en color beige. Con un ganchillo, también, del número 5. El punto utilizado es el punto bajo.

Primero, he hecho las suelas. He montado 16 cadenetas, y luego he ido haciendo alrededor.

Luego he subido el taloncito, y le he puesto unas tiras para sujetar el piececito.

He cruzado las tiras de delante, y les he cosido una florecita rosa.

Al final del talón también he hecho unas tiras para anudarlas y que no se caigan.

El babero lo he tejido, en bandas, de punto bajo. Lo he terminado con un remate en piquillo.

Después le he pasado una cinta de raso, en beige, remantando con una florecita, de las que se pueden encontrar en cualquier mercería.

Para mejorar la presentación de las sandalias, las he rellenado de papel de seda rosa, el mismo que he utilizado para envolver el regalo. A la futura abuela le ha encantado el resultado final:

                    

Cuadros en punto de cruz:

Me gusta hacer cuadros y elementos que decoren mi casa, a la vez que me entretengan y me hagan pasar el rato haciendo una de las cosas que más me gustan: andar con el dedal, la aguja y los hilos.

Los trabajos que muestro aquí los tengo en mi casa de veraneo, por eso son temas de marinos:

Estos otros cuadros decoran la cabecera de la habitación de mi hija, y como a ella le gustan las flores...

El enmarcado lo he realizado yo misma, con cuadros que se pueden encontrar en cualquier tienda.

Pantalones de pijama:

A veces los pantalones de pijama que venden son de tela de punto, y dan calor en verano.

Así que yo he hecho algunos, con retales de tela finita que tenía en casa.

        

  

Los he decorado con flores al minuto.

Un broche muy vistoso:

Para sujetar la boa, y darle un efecto especial, he hecho un broche con alambre y cuentas.

He cortado cuatro trozos, de unos 20 cm. Y un quinto trozo un poco más largo, para que haga la forma como un imperdible.

Luego los he unido, con otro trocito de alambre, en forma de estrella:

Después en cada punta en engarzado una cuenta:

Y he enrollado el alambre alrededor de ella. Es fácil porque el alambre es dúctil. Repitiendo la acción en cada una de las puntas.

He combinado perlitas blancas, otras de un verde muy suave, y, por último, las rositas; repitiendo la secuencia.

Ahora he enrollado más cada rayo de la estrella, y las he ido colocando, hasta obtener este resultado final:

Con la punta que he dejado, se pincha en el tejido, y  se cierra. El  efecto es precioso.

Una bufanda diferente: una boa

Quiero hacer un regalo especial. Quiero hacer una bufanda tipo boa, pero que abrigue.

Para tejerlo he elegido una lana especial; con agujas de 10 mm.

  

Se montan 4 puntos, y en la segunda pasada, se hace el punto de cara, y se echa una baga, el siguiente punto lo hago también de la cara, y vuelvo a echar baga. Es como si fuera el punto de vainilla. Puedes picar en el enlace si te apetece ver un vídeo con la explicación de este punto.

La bufanda ha quedado así:

Para completar el efecto, he realizado un broche, que explicaré en otra entrada.

Una bufanda en verde:

Tanto tejer para todos, he decidido hacerme un complemento para mi, una bufanda.

Con una lana suave, de 50% Lana Merino y 50% Acrílico, y agujas del nº 3.

En recuperado un antiguo punto.
He montado 54 puntos.
La primera pasada dos puntos de cara, dos puntos del revés.
La segunda pasada, hago dos puntos de cara en la orilla, y dos de revés; dos puntos siguientes de cara: dejo uno sin hacer en la aguja izquierda, hago el de la cara por encima, se teje y, sin soltarlo, hago el que he dejado sin hacer. Se siguen tejiendo los dos del revés.
Y así sucesivamente.