martes, 11 de agosto de 2015

Una bolsa de ganchillo

Las labores de ganchillo, a veces, llevan mucho tiempo hacerlas, y cuando dejan de emplearse para el destino para el que fueron diseñadas, pasan a realizar otro servicio.
Esto es lo que le ha pasado a esta bolsa. Ha tenido una segunda vida.
Esa transformación ya se la dio mi madre.
Inicialmente era una cortina. Y de decorar una ventana ha pasado a guardar y proteger lo que se quiera meter en ella.
El motivo es unos gallos, y por detrás, como pequeños arbustos...'piñas', les decía mi madre.

Son motivos fáciles de hacer, pues tienen un diseño muy regular: Cada pasada va siguiendo una trama, tipo punto de cruz, que dará como resultado el dibujo final.
           

Para facilitar la labor, puede sacarse el esquema en papel cuadriculado. O sacar una fotocopia ampliada.
Mientras se está tejiendo, en el patrón, se puede llevar una regleta que hace de marcador, para señalizar la línea que se está trabajando.
Yo, incluso tengo un atril, en el que me pongo las hojas de los patrones.