sábado, 26 de septiembre de 2015

Una colcha de lana

Cuando baja la temperatura rescatamos del fondo de los armarios las mantas de lana.
Algunas son tan bonitas que las tengo de colcha o cubrecama.
Me gusta porque son ligeras, no pesan, y abrigan para los primeros días otoñales.
Esta la he hecho a ganchillo, en diferentes tonos que van del beige al marrón.
Su realización no es pesada, porque se van haciendo cuadros, diferentes, y luego se combinan para que queden como un patchwork.
Unos los he hecho con franjas más o menos estrechas, y otros en un sólo color, que sirve para unificar la composición.
Para terminar la labor los he unido con el ganchillo, empleando un punto raso.